Un Frankfurt más
Ya ha pasado un Frankfurt más, y con este ya son 17. La verdad es que la utilidad de las ferias ha cambiado al cien por cien, antes sin e-mail y las nuevas tecnologías tenían un sentido, pero ahora tienen otro muy distinto, que es el contacto humano, que para mí es mucho más importante que cualquier otra cosa. Poder charlar con el “cliente” es vital, mantener esa ya amistad con los editores de distintos países y poder expresarles en vivo y en directo el entusiasmo de los libros que tenemos en cartera, es la parte más mágica de toda feria. Pocos compran en la feria pero alimentar esa relación es lo que después hace que te hagan caso, que se miren tu catálogo con mimo y al final haya negocio. Como casi todo en la vida, las relaciones personales pasan por encima de lo demás, y eso es bueno, porque nuestro equipo tiene ese don. Nos gusta lo que hacemos, lo hacemos con ganas y sobre todo con mucha ilusión. Nos cuesta mucho trabajo y horas, pero una sonrisa de complicidad, o un casi seguro que lo haremos, compensa el resto, el cansancio y las horas de preparación. Los pasillos llenos de gente apasionada por los libros, las fiestas donde ves a los amigos y ese “nerviosismo” por encontrar al editor idóneo para ese libro sería el resumen de la feria, pero ahora queda todo el trabajo de enviar y de acabar de convencer, que no es poco. Así que nos ponemos manos a la obra ya mismo y mi recomendación de hoy no puede ser otra que nuestros catálogos de Frankfurt, que se pueden descargar desde nuestra página web http://www.sandrabruna.com/frankfurt.php?lang=es, dónde estoy segura que hay un libro para cada editor y nuestra función es encontrar el enlace correcto. ¡Allá voy!