Blog de Bruno

Ser agente literario es un oficio glamuroso, o es lo que parece, queda bien en la tarjeta de visita, presentaciones, cenas, premios literarios y viajes. La gente quiere saber lo que hacemos, y lo ve como algo divertido, y apasionante, que lo es, pero como todo, tiene muchas sombras. La verdad es que yo soy agente casi por casualidad,  empecé muy joven a trabajar en una agencia literaria y desde debajo de todo, de mensajera,  pero fui subiendo y aprendiendo el negocio desde cero. La mejor carrera universitaria, os lo puedo asegurar, es LA EXPERIENCIA.  Sin embargo todo lo que tiene de » glamour», lo tiene  de duro, complejo y estresante.

Ser mediador, estar en medio, siempre es complicado, y más cuando tienes que defender los intereses de un tercero, el cual ha depositado en ti toda la confianza, ya que sino la cosa no funciona. Debes ser prudente, pero a la vez seductora, y saber muy bien cómo manejar las piezas del tablero para que nadie se ofenda, se enfade, o crea que le quieres hacer una mala jugada. La verdad, es que cada uno tiene maneras y maneras de moverse en este mundo, pero la mía siempre intenta ser la misma. Claridad, honestidad e intentar hacer lo mejor para mi cliente pero siempre a través de las buenas artes, y no siempre es fácil.  Sin embargo, debo confesar, que es un trabajo que engancha, igual que la Coca-Cola, cuando más bebes, más quieres, pues nuestro día a día, a pesar de los agobios y las dificultades, es casi adictivo, y es difícil, por no decir imposible, dejar de pensar en los libros, las historias y en los objetivos.

A veces ni yo misma soy consciente que represento grandes autores, que están en las listas de los más vendidos del New York Times, y en periódicos de otros países del mundo, y que es un honor poder haber abierto las puertas a  autores de gran calibre en los mercados donde puedo gestionar los derechos de los mismos. Autores como Amy Tan, Yann Martel, John Green o Ricky Riordan forman parte de mi vida, y a veces me parece un sueño. Es como si viera una película donde yo fuera una de las protagonistas, pero casi no me creo que es real. Supongo que esta es la magia de mi oficio, que disfrutas sabiendo que puedes dar forma a  grandes historias, que puedes ayudar a cumplir sueños de escritores, y sobretodo hacer crecer el mundo de los libros, o al menos esa es la intención. Supongo que este mundo está algo mitificado, pero cuando estás dentro, creo que hasta nosotros mismos lo mitificamos muchas veces y por eso seguimos enganchados a él.

Y hablando de MITOS, pero de otra clase, justo esta semana llega la nueva saga de Rick Riordan al mercado: LA ESPADA DEL TIEMPO, la nueva serie de MAGNUS CHASE, donde nos dará a conocer los «mitos» vikingos, con interesantes y trepidantes aventuras, como ya lo ha conseguido con sus anteriores sagas de PERCY JACKSON y LOS HEROES EL OLIMPO.

Magnus Chase siempre ha sido un chico con problemas, ha vivido solo en las calles de Boston esquivando tanto a la policía como a los ladrones. Un día, una nueva sombra se suma a sus perseguidores: su misterioso y hasta entonces desconocido tío Randolph, que le revela un secreto imposible: Magnus es en realidad el hijo de un dios nórdico. Los mitos Vikingos son reales. Los dioses de Asgard están preparándose para la Gran Guerra. Trolls, gigantes y criaturas horrendas se entrenan para el Ragnarok, el fin del mundo. Con la ayuda de Sam, una valquiria que lo odia en secreto, y del enano Blitzen y el elfo Hearthstone, ambos fugitivos, Magnus viajará por los nueve mundos en busca de la única arma que puede detener el Ragnarok: una espada legendaria perdida hace miles de años… Y en el camino tendrá que tomar la más difícil de las decisiones. Porque a veces, para salvarse, es necesario morir.

Penguin Random House sigue apostando por un autor que tuvo la brillante idea de llevar la mitología al terreno de la aventura y hacer un cóctel perfecto.

Ya llevo dos años escribiendo este blog y por tanto es obvio que me repita en algunas de esas cosas que tengo claras, y por tanto me habréis leído ya varias veces aquello de quien tiene un amigo tiene un tesoro, porque lo creo de verdad, aunque sea complicado saber quién es de verdad un amigo y quien no lo es, y a veces puedas sentirte engañado, y frustrado por gente que pensabas que eran esenciales en tu vida y al final sólo han pasado por ella en un momento determinado, o no han sido lo que creías que eran, y lo peor es no saber por qué, ni que te dejen averiguarlo. Sin embargo, una de las cosas buenas de la vida es que las relaciones debes tomártelas tal como vienen  y que no sólo se cuenta con las personas sino también con los animales. Muchos de nosotros tenemos mascotas, a las cuales queremos como miembros de nuestra familia. Sobre todo, los perros y los gatos, son para muchos, uno más. A mí me gustan mucho más los perros que los gatos, por ejemplo, y aunque nunca he tenido uno, me encanta su fidelidad,  y veo con perros de mis amigos, esa relación tan especial, y muchas veces ellos mismos me han  comentado, que su perro es mejor que algunas personas, y te hacen mejor compañía. Y así nos lo demuestra Alejandro Palomas en su última novela, UN PERRO, en las librerías ya de toda España para robarnos el corazón una vez más.

Después de UNA MADRE, novela de la cual llevamos ya 9 ediciones y un no parar de elogios, de Un HIJO, premio Joaquim Ruyra 2014 y de la cual se desprende magia, nos llega UN PERRO que nos retrata esa fascinante relación que es posible tener entre un hombre y un perro, eso que quizás sólo puedan entender algunos, y respetar otros, pero que existe este vínculo es cierto, y Alejandro, igual que Cesc Gay en la película TRUMAN, son testigos de ello.

Leer esta novela no nos va  dejar indiferentes, como todas las de Palomas, ni a los que le gustan los perros ni a los que no, porque es una novela que habla del amor y de lo complicado que es relacionarse y hablar con el corazón. Palomas vuelve a superarse y se destapa, emocionándonos con las relaciones de su universo familiar,  en el cual uno de sus ejes es R, junto nuestra Amalia, y digo nuestra porque seguro que muchos lectores ya os parece conocerla y hasta quererla, y sin olvidar las miradas de Fer y sus dos hermanas.

Otro momento único de la vida, como si nada más pasase, dónde los personajes vuelven a estallar para bien y para mal. Alejandro sabe tocar donde duele, y también despertarnos magnificas sonrisas, sólo describiendo una situación, puntual,  que volverá a desencadenar  confesiones y verdades como puños, como pasa en las mejores familias, en las mejores relaciones. La dificultad de decir las cosas, las verdades, de la mejor manera posible sin que duelan, o sin que ofendan, es un arte,  pero con AMOR se puede vencer todo, incluso los peores  miedos, y en esta novela que va directa al corazón se sufre, se ríe y al final valoras lo difícil que es escribir sobre emociones, y lo fácil que lo hace Alejandro, dejándonos de nuevo una novela que estoy segura dejará huella.

Hoy cerramos la agencia hasta el día 3 de enero. El 4 volvemos con las pilas cargadas, y desde aquí, me gustaría desearos a todos una muy feliz Navidad y una fantástico año 2016, donde no falten las cosas importantes de la vida: paz, amor, salud y LIBROS.

Son los libros los que nos ayudan a ver la vida desde diferentes puntos de vista, y con ellos el viaje siempre es mucho más ameno. Así que en esta época de regalos, espero que no os olvidéis de los abrazos, las sonrisas y las mejores novelas. Muchas de ellas las puedes encontrar aquí.

Nos leemos el próximo año que viene cargado de excelentes cosas para todos los gustos. ¡Felices fiestas!

Cada día, cuando me despierto, pienso en el día ajetreado que me espera y todo lo que tengo que hacer, y volvería a cerrar los ojos y a meterme en la cama y pensar que es un sueño, que es sábado y que no existe despertador, pero en ese preciso instante el maldito tititititi de mi despertador me devuelve a la realidad y debo levantarme para ducharme, hacer la cama, escoger que me pongo y arreglarme. Y todo en media hora, porque después me toca levantar al peque y animarle a que también haga su rutina en tiempo récord. Cada día es igual, rapidez, y locura, pero el momento más dulce, y que me gustaría poder repetir siempre no es el de quedarme en la cama cinco minutos más, que también, pero no es el más importante, porque es el momento que no cambio por nada del mundo es el de entrar a despertar a mi hijo,  y susurrarle al oído que ya toca levantarse, al mismo tiempo que le lleno de besos, le acaricio la cabeza y me aprovecho de poder hacerle mimos, porque duerme como un bebé, aunque ya es pre-adolescente. Este momento mágico es uno de los muchos que te llenan y que para una que es madre, como yo, le da la vitalidad y la energía necesaria para empezar el día con una sonrisa.

Ser madre no es fácil, y se pasan muchos baches, pero estos pequeños momentos especiales que puedes vivir con tus hijos, borran todos esos baches del camino. La maternidad es una aventura, pero compensa a pesar de que haya días en que pienses que el tema conciliación es imposible y que vas a tirar la toalla. Hay momentos de histeria, es verdad, pero si los recuerdas con una sonrisa y en familia, se pasa página rápido, porque la vida es corta y hay que vivirla con intensidad. Y los niños ayudan a que todo sea tan intenso que muchas veces parece que todo va a explotar pero con calma y comprensión, no siempre estalla, o explosiona poquito, y todo se reconduce para que cada instante sea irrepetible. Con el libro PEQUEÑAS IDEAS PARA ANTES DE SER MAMA publicado por Maeva, recordarás lo que has pasado si ya eres mami, y si no lo eres, podrás prepararte para lo mejor y lo peor, pero eso sí, siempre con una sonrisa con sabor a bombón de chocolate. Es la aventura más dulce, y hay que saber disfrutarla. Con este libro podrás reír, compartir y aprender. Ideal para todas las expertas para no olvidar, y el mejor regalo para las primerizas para saber.

“La maternidad es el trabajo más exigente y difícil del mundo… Pero también el más gratificante. ¡Disfrútala!”

Vuelve a ser Navidad, unas fiestas que me gustan, que hemos vivido siempre en familia, y que con el paso del tiempo han cambiado un poco, nos hemos tenido que ir adaptando a nuevas situaciones. Cuando vivía mi abuela, muchas de las fiestas las celebrábamos en su casa, no porque tuviera el mejor comedor, ni la mejor cocina, todo lo contrario, pero le gustaba tanto cocinar y lo hacía tan bien, y tan a gusto, que el resto no era importante, sólo importaba estar juntos y disfrutar de la ilusión con la que lo hacía, que estoy segura que la transmitía a la comida que cocinaba, y por eso, era siempre todo exquisito, como ella, como su amor hacia nosotros, y que podía pasar aquella magia con la cual tan amorosamente cocinaba porque todos disfrutáramos al máximo de cada cucharada. Cuando ella faltó, nos tuvimos que repartir las fiestas, todos ponemos ganas, e ilusión, pero nunca volverá a ser lo mismo, porque mi abuela desprendía magia, y eso se tiene o no se tiene.
Ahora hace tres años, sentada delante de la tele y pensando que cocinaría por Navidad, y echando de menos a mi abuela, vi el anuncio de Educo, un anuncio que me llegó al alma. La frase que la madre le dice a su hija: “hoy cenaremos un bocadillo mágico, será pan con pan y lo de dentro nos lo imaginamos”, me hizo sentir que yo tenía que hacer algo, que trabajaba en un sector donde somos los reyes de la imaginación y que si aquel bocadillo era rellenado por la imaginación, yo había de ayudar a que se llenara de jamón, fuet o de queso de verdad. Estábamos acabando el mes de noviembre, por lo tanto si quería hacer algo, lo tenía que hacer en el momento, sin pensar demasiado, y arañé tiempo del que no tenía para organizar una fiesta solidaria con el lema LA LITERATURA ALIMENTA. Puse en marcha a todo mi equipo, que también se sumó a la idea con ganas, y diseñamos una camiseta con el lema LA LITERATURA ALIMENTA para venderla entre la gente del sector, y dar todo lo que recogiéramos a Educo y sus becas comedor.

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